El 24 de noviembre fue la ultima función en las nuevas salas de Cinemateca en las viejas salas. Fue un gusto compartir este último día con tanta gente querida y volver a ver esas viejas salas llenas.
A partir del 6 de diciembre se inicia una nueva etapa, pero el desafío es el mismo: que la Cinemateca siga siendo un lugar donde preservar y ver el mejor cine y donde podamos encontrarnos.
Sin embargo este mensaje no es para pedirles que nos acompañen, sino para agradecerles habernos traído hasta acá. No temo equivocarme si digo que la Cinemateca es la institución a la que más gente se ha acercado a ayudar desinteresadamente, la que más solidaridad espontánea ha provocado y la que ha recibido más cariño y apoyo por parte de sus socios. Y es verdad: la Cinemateca no estaría acá sin ustedes.
En estos días nos han preguntado repetidamente si le ibamos a poner a alguna sala el nombre de Manuel Martínez Carril y decíamos que podía ser, pero que no íbamos a apurarnos a decidir eso. Y ahora pienso en algo que Manuel hacía cuando le decían "maestro". Contestaba "más maestro será usted". Entonces podemos imaginar como sería ese diálogo:
-Manuel, los socios quieren que le pongamos tu nombre a una sala.
-¿Y por qué mejor no le ponemos "Sala de los socios"?